Productos e higiene femenina

 


Es una realidad que la pobreza menstrual afecta al fracaso escolar, cualquier falta de asistencia provoca la desconexión de las alumnas y un desfase en el aprendizaje continuo que se desarrolla en la Educación Primaria y Secundaria. 

No disponer de los productos necesarios no solo les impide asistir a clase, sino desarrollar determinadas actividades que en la vida de los adolescentes son muy necesarias. El deporte, tan fundamental en estas edades para un desarrollo integro de la persona,  se ve muy afectado. No disponer de compresas que les permitan mantener un ritmo de vida normal, SALUDABLE. y activo compromete gravemente su desarrollo como personas libres, les limita y anula.

Una de las actividades que realizo con las alumnas, alumnos y alumnes de 6º de Primaria, es un taller ofrecido por las grandes marcas de higiene femenina, en el que se explica el ciclo menstrual, así como los cambios fisiológicos que se dan en el desarrollo femenino y masculino. En este taller vemos los distintos productos del mercado, compresas, tampones, salva slips, copas menstruales, bragas menstruales, ..., e incluso como debemos colocar una compresa en unas bragas, no sería la primera vez que una niña coloca de forma equivocada uno de estos productos. La vergüenza de las niñas porque no quieren que sus compañeros y compañeras sepan que ya tienen el periodo, junto a la que tienen los niños por hablar de este tema, hace que sea un taller muy difícil. La actitud de los padres y madres que no dialogan con sus hijos e hijas sobre estos temas no facilita la tarea de hablar de este tema con normalidad. En el momento que se desarrollan los contenidos teóricos y prácticos se les facilita un kit completo de higiene femenina, tanto a niñas como a niños y se informa que disponemos de estos productos en el centro para cualquier necesidad que tengan.

Las comparaciones son odiosas pero si comparamos la limitación del precio de las mascarillas y la falta de limitación del precio de los productos higiénicos femeninos, nos encontramos con que los productos de higiene femenina no es algo que los hombres necesiten, salvo por fugas debidas a operaciones del aparato urinario que provoquen estas incontinencias y en estos casos la seguridad social por ser por una "enfermedad" subvenciona dichos productos. 

¿Somos enfermas? NO, ¿tenemos limitaciones frente a esta desigualdad? SI. 

Es urgente que se tomen medidas para que esta diferencia social se elimine. 

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